En junio de 2015, nuestra madre se volvió a casar a los 71 años. Le llevó todo ese tiempo encontrar al hombre adecuado: su primer matrimonio fue un desastre. Pero su marido Elton es realmente una persona maravillosa, peculiar y compasiva. Es el padre que nos gustaría haber tenido de pequeños. Y por eso ahora le llamamos "papá". Le estamos quitando el título a nuestro padre biológico. Él no lo merece. Elton sí.
En realidad, esta decisión lleva tiempo dando vueltas en nuestro interior. Casi todos están de acuerdo. El pequeño Jimmy sigue idolatrando hasta cierto punto a su padre biológico y cree que son gemelos. (No nos preguntes cómo se supone que funciona eso...), pero quizá algún día vea lo que ven los adultos. Que nuestro padre biológico era un gilipollas maltratador y que Elton se parece más a nuestro padre que nadie.
A partir de este momento, cualquier referencia a "nuestro padre" se refiere a nuestro padre biológico... ¿pero nuestro papá? Ese es Elton. Puede que a veces nos refiramos a él como padrastro para evitar confusiones, pero él es papá en nuestros corazones.
Este post fue escrito originalmente hace casi tres horas, como una pieza personal de uno de nosotros, que rompió a llorar escribiéndolo. Desde entonces hemos hecho un poco de puerta giratoria, ya que ha sido un cambio bastante emotivo y monumental. Algunos de nosotros hemos llamado "papá" a Elton algunas veces, intentándolo en ...., pero hoy ha quedado claro. Es simplemente 100% quién es.
Esto no quiere decir que ninguno de nosotros quiera ya a su padre biológico. No es cierto. Es un complejo tema de terapia y algo con lo que hemos luchado durante mucho tiempo. Pero hemos apartado a nuestro padre de nuestra vida por una razón, y no vamos a dejar que vuelva, aunque se esté muriendo de cáncer. Tal vez eso sea frío, como lo es el hecho de que no iremos a su funeral. Pero hemos terminado con él.
Por otro lado, sabemos que podemos contar con Elton para que esté ahí, sea amable y cariñoso. No podríamos pedir un padre mejor. Hemos tardado casi 6 años en convencerle -no somos muy confiados-, pero se ha ganado nuestro amor y nuestra aprobación. Puede que nuestra madre haya tenido que esperar 71 años para encontrarlo, pero ha merecido la pena.
Os quiero mamá y papá.