Nuestra gata Ellie murió ayer por la tarde. Fue repentino, rápido e inesperado. En un momento, estaba trepando por nuestro regazo; al siguiente, se deslizó hasta el suelo y ya no se movía. Soltó un sonido mientras estaba en el suelo y desapareció. Todo ocurrió en cuestión de minutos.
Vivimos solos. No tenemos hijos. No tenemos otras mascotas. Ellie era nuestra compañera inseparable. Era mayor, estaba en la adolescencia; es un consuelo que haya sido tan rápido y que no haya sufrido mucho. Pero ahora hay un vacío que será difícil de llenar.
Nos tomamos la tarde de ayer y el día de hoy libres. Estamos aguantando, pero por los pelos... Nuestras disculpas, pero es probable que los paquetes que enviemos se retrasen unos días.
Si tienes un ser querido, ya sea una mascota o un ser humano, dale hoy un abrazo extra por Ellie. Nunca se sabe cuándo será vuestro último momento juntos.
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