Saoirse está en un hilo de correo electrónico con un antiguo compañero de trabajo sobre la religión. Dicho compañero de trabajo es cristiano. Aquí están mis pensamientos...
Nunca he sentido a Jesús. Nunca he sido consolado por Jesús. Para mí, Jesús no es más que un vacío al que se envían oraciones y del que no se recibe nada. Esto no quiere decir que Jesús no sea real, o que los cristianos estén absolutamente equivocados. Tampoco mis hijos, algunos de los cuales estaban/están convencidos de que todo lo malo ocurrió porque no eran suficientemente buenos cristianos y que sólo tenían que esforzarse más. A Jesús se le suplicó ayuda en repetidas ocasiones, y esa ayuda nunca llegó. Pasamos literalmente horas de rodillas en oración privada, y obtuvimos... Nada.
Saoirse está muy amargada por eso, y para ser honesta, yo también lo estoy un poco. Porque aunque nunca he sentido la presencia de Jesús, *he* sentido la presencia de otras Diosas y Dioses. He sentido una conexión con lo Divino, y he encontrado consuelo y curación allí. Pasé años en el judaísmo liberal, porque aunque no podía conectar con Jesús, podía conectar con algunos aspectos de la fe judía. Consideré seriamente la posibilidad de una conversión completa e incluso pensé en convertirme en rabino. No hice ninguna de las dos cosas, por diversas razones, pero si alguna vez vuelvo a una fe judeocristiana, será al judaísmo, no al cristianismo.
Pasé un año tomando clases en un seminario wiccano, lo que fue suficiente para darme cuenta de que era más pagana genérica que wiccana tradicional. Sin embargo, me siento mucho más a gusto en un círculo wiccano que en una iglesia cristiana. La verdad es que no he encontrado ningún grupo religioso con el que congenie totalmente. Algunos son más compatibles conmigo que otros, pero mi iglesia favorita sigue siendo estar fuera sola en la naturaleza.
Hay algo reconfortante en tener deidades que no pretenden ser todas omnipotentes y omniscientes. Una de mis primeras experiencias con una diosa fue de debilidad. Me comunicó que no podía detener el mal, que no era lo bastante poderosa, pero que sufriría conmigo y compartiría mi dolor. Quería que supiera que no estaba sola, y que no importaba el infierno en el que me encontrara, ella estaría a mi lado. Por supuesto, siendo TID, tengo que preguntarme si la Diosa de esa historia no era sólo otra alter, pero no lo creo, era un tipo de experiencia totalmente diferente. Con el TID siempre soy consciente de que las otras partes están "dentro". Mi experiencia con la Diosa la sentí "fuera". Simplemente sentí esta presencia increíble con una profundidad de compasión que estaba más allá de todo lo que había soñado. Me envolvió con un amor y un cuidado tan profundos que todavía recuerdo la habitación en la que ocurrió y toda la experiencia, aunque ocurrió hace más de 30 años. Y si la gente obtiene eso de Jesús, mejor para ellos. Entiendo perfectamente que sean fans. Pero para mí no ha sido así.