Salud mental y rendición de cuentas

Todos sabemos que puede ser difícil manejar situaciones complicadas cuando se tiene problemas de salud mental. Si hay algo que te está afectando profundamente, o algo que crees que es una "razón" por la que hiciste algo o te comportaste de cierta manera, puede ser increíblemente fácil querer centrarse en eso. 

Hace poco escuché una cita increíble que es muy importante que todos recordemos: "No se puede eludir la responsabilidad por salud mental." De esto hablamos siempre cuando hablamos de responsabilidad del sistema. 

Si has cometido un error -has metido la pata de alguna manera en tu vida y has hecho daño a la gente- lo que hay que tener en cuenta no son las razones por las que cometiste ese error. En lugar de eso, es hora de centrarte en asumir la responsabilidad de tus actos y enmendarlos. Cuando hagas esto, no te centres en ti mismo. No te centres en lo que estabas pasando o en por qué hiciste lo que hiciste. En lugar de eso, céntrate en ellos, en cómo les afectó lo que hiciste y en lo que puedes hacer para enmendarlo.

Más tarde, por tu cuenta y sin cargar con esa responsabilidad, puedes reflexionar sobre lo que te ha pasado y sobre lo que podrías necesitar trabajar en tu propia vida para intentar estabilizarte y asegurarte de que no vuelva a ocurrir. La salud mental puede explicar por qué ocurren algunas cosas, pero no es una excusa y no te "libra" de la responsabilidad. 

Además, si ves que la gente utiliza constantemente la salud mental como excusa en su vida -ya sean personas cercanas a ti o gente en Internet-, puede ser una señal de alarma. No es que sean terribles, pero tal vez no han hecho la curación que necesitan y no están mostrando necesariamente comportamientos saludables. No caigas en la tentación de culpar a su salud mental de sus acciones inapropiadas o destructivas, y si lo más seguro/sano/mejor para ti es apartarlos de tu vida, no tengas miedo de ponerte a ti primero.